Sabrías responder a la cuestión de: ¿quién eres? Tal vez necesites un poco de tiempo para poder responder a esta pregunta. Y esto es debido una la falta de autoconocimiento personal, bien porque nadie nos haya explicado su importancia o bien porque nunca has parado a pensar “¿quién soy yo?”.

No saber responder a esta pregunta puede causar malestar por a la incertidumbre y a la sensación de que tu vida no tiene una estructura central. Lo que conocemos como una crisis existencial.

Conocerse a uno mismo es uno de los fundamentos del desarrollo personal. ¿Cómo puedes conseguirlo? Sigue leyendo para aprender a conocerte un poco mejor y conseguir la mejor versión de ti mismo.

Autoconocimiento: enamórate de ti

¿Qué es el autoconocimiento?

El autoconocimiento es resultado de reflexionar sobre uno mismo, de forma profunda y sincera, sin disculpas. Donde eres auténticamente consciente de tu noción como persona, de tus cualidades y tus características. 

Se trata de que conozcas tanto los aspectos positivos como negativos. Es un proceso lento que te lleva a ser consciente de sus necesidades, limitaciones, temores, alegrías. El fin último de este proceso es el de conectar con tu yo, conocerte y amarte de forma incondicional. 

Como todo proceso, tiene en diversas fases, como: autopercepción, autoobservación, memoria autobiográfica, autoestima y autoaceptación. Y supone la madurez de conocer tus cualidades y defectos, apoyándose en los primeros para restar importancia a los segundos. 

¿Para qué sirve el autoconocimiento?

William Shakespeare descubrió la importancia del autoconocimiento con su frase: “De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”. 

El autoconocimiento es una de las claves del desarrollo personal, de la gestión emocional, de cómo te relacionas con los demás y de si peleas por conseguir tus objetivos. 

Conocerse a uno mismo es una forma de ser realista, una manera de tener los pies en el suelo, de saber hacia dónde queremos dirigirnos y de conectar con nosotros mismos. Si no sabes quién eres, puedes estar pasando por una crisis existencial. 

Cuando conquistas la cima del autoconocimiento:

  • Aumentas tu inteligencia emocional: reconoces tus emociones y qué las activa.
  • Conviertes un problema en una oportunidad de aprendizaje. 
  • Aprendes un poco más sobre tus valores personales (enlace a valores) y objetivos (enlace a objetivos).
  • Cuestionas tus creencias, y si verdaderamente te hacen crecer.
  • Desarrollas la confianza en ti mismo/a y aumentas tu autoestima.

Y como consecuencia, el autoconocimiento te proporciona:

  • Mayor control emocional para mantener la calma y el equilibrio en momentos difíciles.
  • Una actitud positiva como estilo de vida.
  • Reconocerás y asumirás los errores aprendiendo en el proceso
  • Además, conseguirás tener flexibilidad de pensamiento.

¿Cómo aprendo a conocerme?

La clave está en saber qué preguntas hacerte, recuerda que una buena pregunta trae como consecuencia una buena respuesta.  

Escribe un diario emocional

Plasmar nuestro día a día en un papel te hará pensar qué es lo que has hecho y cómo te has sentido durante el día. Cuando vuelvas a leer conseguirás feedback sobre quién eres, y qué emociones y sentimientos aparecen en ciertas situaciones. Tan solo te llevará 10 minutos ser emocionalmente más consciente.

Análisis DAFO

Dibuja una cruz que divida un folio en 4 partes iguales. El primer cuadrante lo llamaremos Debilidades, el segundo Fortalezas, el tercero Amenazas (miedos y temores) y en el último oportunidades. Tan solo tienes que rellenar este cuadro para conocerte a ti mismo un poco más, mientras reflexionas sobre tus cualidades.

La línea de la vida

Dibuja una línea horizontal que represente tu vida. Marca un punto central que representa el ahora. Después rellena situaciones y experiencias pasadas por orden cronológico. Como segunda parte, rellena el futuro con tus objetivos ordenados en el tiempo. Al finalizar, reflexiona sobre lo que has vivido y sobre cómo te planteas conseguir y alcanzar los objetivos futuros.

Practica Mindfulness

El Mindfulness, o atención plena, te ayuda a mejorar la autoconciencia y la capacidad atencional. Practicando esta técnica aprenderás a estar en el presente con una mentalidad de aceptación, compasión y de apertura a la experiencia.

Pide a alguien que te describa

¿Crees que los demás te ven igual que tú te ves? Tal vez la imagen que tienen los demás de ti es diferente a la que tú tienes de ti mismo. Preguntar a alguien que te conoce bien, es una buena forma de aumentar tu autoconocimiento. De esta forma conseguirás obtener una imagen más realista de lo que proyectamos a los demás.

Coaching personal

Por lo general el autoconocimiento es un proceso lento, pero con pasos en firme. Invertir tiempo en conocerte es un proceso de aprendizaje continuo y gratificante. Tras un proceso de mentoring personal saldrás a tope de energía, motivación, seguridad y tu amor propio se verá fortalecido.